El Fascinante Mundo de la Concertina
La concertina, ese pequeño instrumento de viento, poseedor de una sonoridad profunda y conmovedora, ha cautivado corazones alrededor del mundo. Este pariente del acordeón, aunque menos popular, tiene su nicho de aficionados que se deleitan en sus sonidos únicos. Pero, ¿cómo se comienza el camino para dominar este bello instrumento? En este extenso artículo, te llevaré a través de los pasos iniciales y consejos para que, si estás pensando en aprender a tocar la concertina, puedas iniciar tu viaje con mayor confianza.
Debemos saber que existen diferentes tipos de concertinas. La anglo, la inglesa y la duet son las más conocidas. Cada una presenta un sistema distinto de digitar las notas y puede variar en la cantidad de botones disponibles. Para este viaje, nos centraremos en la concertina anglo, dado que es la que comúnmente se asocia con la música folclórica, en especial dentro de la tradición irlandesa y la música popular.
Seleccionando tu Primera Concertina
Antes de adentrarnos en las técnicas de ejecución de este instrumento, es crucial escoger adecuadamente qué concertina comprar como tu primera. Es recomendable empezar con un modelo para principiantes, algo que sea asequible pero de buena calidad. La compra de un instrumento de baja calidad puede resultar frustrante debido a una respuesta pobre o problemas de afinación. A continuación, te presento algunas marcas y modelos a considerar:
- Wren: Una opción económica para iniciar, con una manufactura decente que permite una buena experiencia de aprendizaje.
- Rochelle: Algo más cara que la Wren, pero fiable y con una calidad sonora que justifica su precio.
- Jackie: Un poco menos común, pero es un buen punto intermedio entre el nivel de entrada y los instrumentos profesionales.
Una vez seleccionada la concertina, es importante que te familiarices con sus partes y cómo mantenerla correctamente. El cuidado del instrumento es fundamental para su durabilidad y para mantener la calidad del sonido.
Primeros Pasos en la Técnica de la Concertina
Ya con la concertina en tus manos, comenzamos con los primeros pasos esenciales. La postura es clave al tocar este instrumento. Debes sentarte derecho y tener la concertina apoyada cómodamente en tus rodillas para gestionar su peso. La mayoría de las concertinas anglo tienen dos correas situadas en la parte de atrás que debes ajustar a tus manos, permitiéndote un movimiento libre y firmeza al mismo tiempo.
El ABC de los Botones y el Aire
Los botones se disponen en filas y cada uno puede producir dos notas diferentes: una al comprimir y otra al expandir el fuelle. Comenzarás familiarizándote con la escala diatónica de tu instrumento, usualmente en la tonalidad de C/G. Se recomienda empezar ejecutando escalas sencillas para entrenar el oído y los dedos.
La gestión del fuelle es igualmente importante; aprende a mantener un flujo de aire constante y controlado para evitar sonidos bruscos y desiguales. Dominar esta parte puede tomar algo de tiempo, pero es una habilidad crucial en el arte de tocar la concertina.
La Música y la Concertina
Una vez que te has familiarizado con el instrumento y sus mecánicas, es momento de sumergirte en los estilos musicales que puedes explorar con la concertina. La música folclórica irlandesa es posiblemente la más asociada con la concertina anglo. También puedes experimentar con el folk inglés, la música marítima e incluso el tango.
Escuchar a los grandes concertinistas te dará una idea de lo que es posible lograr y una fuente de inspiración invaluable. Considera a artistas como Noel Hill, Mary MacNamara y Alistair Anderson para iniciar tu exploración auditiva.
Las sesiones tradicionales o “trad sessions” pueden ser un gran escenario para presentar tus habilidades y aprender de otros músicos. Aunque puede resultar intimidante al principio, la experiencia de tocar junto a otros es inigualable y te ayudará increíblemente en tu desarrollo musical.
Mejorando Tu Técnica y Estilo
Para seguir avanzando en tu habilidad con la concertina, habrá que hablar de técnica y estilo. Aquí es donde realmente comenzarás a dejar tu marca en la música que tocas. Acceder a tutoriales en línea o tomar clases con un maestro te permitirá profundizar en técnicas avanzadas.
No hay que olvidar la importancia de la práctica regular y consciente. Establece una rutina de ejercicios diarios, tales como escalas, arpegios y piezas de tu repertorio. A medida que adquieras solidez en tu interpretación, podrás empezar a experimentar con ornamentaciones, variaciones y, eventualmente, con tus propias composiciones.
En el camino a la maestría, recuerda disfrutar de cada logro, sin importar su tamaño. La música es, después de todo, una expresión de nuestra humanidad y alegría. Y ahora, con la concertina entre tus manos, tienes un poderoso medio para traer música a la vida.