El inicio de una pasión musical
Desde los primeros acordes que resonaron en sus oídos, María Sol sabía que la música sería su eterna compañera.
Con una voz que cautiva y una presencia escénica indiscutible, María ha recorrido un largo camino desde esos días de infancia,
cuando sus pequeñas manos formaban melodías simples en tambores caseros. Aún recuerdo la primera vez que asistí a uno de sus conciertos,
sorprendido por el talento que desprendía en cada nota.
El ritmo, la base de un sueño
La evolución de María Sol como artista ha sido tanto un viaje personal como profesional.
La importancia del ritmo en su música es ineludible; es la columna vertebral de cada canción,
el pulso que da vida a su obra. Así como el corazón mantiene nuestra sangre fluyendo,
los golpes precisos y armoniosos en la percusión mantienen la integridad estructural de su melodiosa propuesta.
En un taller, durante un encuentro con sus seguidores, María mostró cómo la fabricación de tambores para niños
no es solo un acto de creación, sino una forma de conectar con el corazón de la música.
La sencillez de esos instrumentos, su accesibilidad, permite que desde edades tempranas se encienda la chispa musical en los más pequeños.
Un legado musical para las nuevas generaciones
No solo se trata de la música que María Sol ha regalado al mundo, sino del legado que ha comenzado a construir.
Generaciones de jóvenes músicos ven en ella un referente, una inspiración para seguir adelante con sus propios sueños musicales.
- Compromiso con la educación musical: María ha establecido programas para incentivar la música en las escuelas.
- Talleres de percusión: Su iniciativa en talleres para enseñar a los niños a hacer tambores y otros instrumentos ha sido revolucionaria.
El arte de crear tambores
La creación de un tambor no es meramente la suma de sus partes. Al igual que en la vida, cada componente lleva una esencia, un carácter único.
- Selección de materiales: Se empieza con la elección de maderas eco-sostenibles y pieles apropiadas.
- El diseño: Se considera la estética y la funcionalidad para que cada tambor sea un reflejo de quien lo toca.
- El proceso de ensamblaje: Se ejecuta con meticulosidad, asegurando que cada golpe resuene con la claridad deseada.
La experiencia inolvidable de la música en vivo
Hay algo inigualable en sentir la vibración de un tambor en un concierto en vivo. En uno de los recitales más memorables de María Sol,
justo cuando el ambiente parecía no poder cargar más electricidad, ocurrió algo mágico.
Un momento que une corazones
Mientras el público seguía con euforia la actuación, María invitó a un grupo de niños al escenario. Uno a uno, les entregó pequeños tambores,
recuerdos coloridos de ese encuentro único. Con una sincronía que solo se encuentra en las melodías puras, esos jóvenes corazones comenzaron a tocar.
Los tambores resonaron, cada niño seguía el ritmo con una naturalidad sorprendente. Esa noche, la fabricación de instrumentos caseros tomó un nuevo sentido.
Una conexión emocional con raíces culturales
Los tambores no son solo instrumentos, son portadores de historia, de cultura, de identidad. María Sol reconoce el poder transformador de estos instrumentos,
capaces de transmitir emociones intensas y conectar a la gente sin importar el idioma que hablen.
Realizar talleres para confeccionar tambores para niños es una manera de compartir esta conexión,
de sembrar en las nuevas generaciones el respeto y amor por las tradiciones musicales de nuestra riqueza latina.
Hablando de conexiones emocionales, recuerdo una ocasión, poco antes de su gira por América Latina, cuando María me confió algo
sumamente personal. Tras un concierto en un pequeño pueblo, un niño se le acercó con un tambor que había hecho con sus propias manos.
La alegría y el entusiasmo en los ojos de ese pequeño conmovieron su alma de tal manera que inspiró a María a crear un proyecto personal,
“Ritmos del corazón”, cuyo objetivo es llevar la experiencia de crear tambores a niños en comunidades marginadas.
Esta vivencia marcó un punto de inflexión no solo en su carrera, sino en su misión de vida.