Estrategias Esenciales para Mantener la Voz en Óptimas Condiciones
Como cantantes, todos hemos enfrentado el tenaz desafío de mantener nuestras voces en óptimo estado,
particularmente durante esos tiempos en los que las enfermedades respiratorias deciden hacer acto de presencia.
Sabemos que el resfriado común puede ser un obstáculo significativo en nuestra pasión por el canto. Sin embargo,
a lo largo de mi carrera, he descubierto que existen estrategias efectivas que nos permiten continuar
practicando y, en ciertos casos, hasta realizar presentaciones con la voz tan afectada como suele estar durante estos episodios.
El Cuidado Preventivo y la Preparación
Ante todo, la prevención es fundamental. Mantener un estilo de vida saludable, con una dieta balanceada,
hidratación adecuada y ejercicio regular, puede marcar la diferencia en la frecuencia y severidad de estas
infecciones respiratorias. No obstante, cuando la dolencia hace su entrada, es crucial modificar nuestra rutina
vocal para adaptarnos a las circunstancias actuales.
Puede ser útil considerar lo siguiente:
- Incrementar la ingesta de líquidos para mantener las cuerdas vocales hidratadas.
- Evitar ambientes muy secos; la utilización de humidificadores puede ser de gran ayuda.
- Minimizar o evitar sustancias irritantes como el humo de tabaco o el consumo excesivo de cafeína.
Entrenamiento Vocal Adaptativo durante el Resfriado
Si bien es importante continuar con el entrenamiento vocal, durante un resfriado deberíamos ajustar
nuestra rutina para evitar el esfuerzo excesivo. La moderación se convierte en un aliado valioso,
optando por ejercicios suaves y que no requieran la proyección de la voz a niveles que podrían resultar contraproducentes.
Selección de Ejercicios suaves
Durante esta fase, los ejercicios de respiración y de calentamiento ligero toman el protagonismo,
mientras que aquellos que requieran de una mayor energía vocal pueden ser temporariamente apartados
o adaptados para no agredir a las ya sensibles cuerdas vocales.
Algunas técnicas a tener en cuenta podrían ser:
- Ejercicios de respiración que ayuden a mantener un flujo de aire eficiente y relajado.
- El uso de la técnica de canto en sordina (cantar suavemente), para ejercitar sin forzar.
- Escala vocal ligera, enfocándonos en el manejo suave del paso del registro de pecho al de cabeza.
La Selección del Repertorio Adecuado en momentos de Vulnerabilidad Vocal
No es novedad que en días de enfermedad, optar por piezas musicales que no exijan demasiado de nuestra extensión
vocal o potencia pueden ser una decisión sabia. En mi experiencia, hubo una ocasión en la que, enfrentándome a una
inminente presentación y con las cuerdas vocales lejos de su estado óptimo por un molesto resfriado, opté por
modificar el setlist. Elegí canciones con un registro más cómodo y de intensidad moderada, lo cual no solo facilitó
mi desempeño sino que también fue bien recibido por el público, que pudo disfrutar de una faceta distinta de mi repertorio.
A continuación detallo algunos aspectos clave a tener en cuenta para la selección de canciones:
- Preferir canciones con un rango vocal más restringido y que se encuentren en el área de nuestra voz más cómoda.
- Evitar piezas que requieran de una gran proyección vocal o técnicas que impliquen mayor esfuerzo.
- Considerar el uso de arreglos musicales que permitan una interpretación más suave o íntima de las piezas seleccionadas.
El Descanso y la Recuperación: Aspectos Cruciales
A menudo subestimamos el poder reparador del descanso y cómo contribuye en la recuperación no solo de la enfermedad en sí,
sino también de nuestra capacidad vocal. Ciertamente, el reposo vocal es esencial para permitir que nuestras cuerdas vocales sanen
y recobren su flexibilidad y fuerza natural. Por tanto, es recomendable disminuir las sesiones de ensayo y, de ser posible,
restringir conversaciones prolongadas o el uso de la voz en volúmenes altos.
La importancia del descanso se extiende a la esfera del sueño reparador. Dormir las horas adecuadas y permitir que el cuerpo se
recupere de manera integral es fundamental para una pronta recuperación vocal. Alineado con los horarios de descanso adecuados,
garantiza que las medidas anteriores tengan un efecto más significativo y optimice las posibilidades de un canto exitoso a pesar de la afección del resfriado.
Para finalizar, abordar los resfriados y otros desafíos de salud como cantante requiere de una actitud proactiva y adaptable.
Las estrategias mencionadas pretenden servir de guía y apoyo para seguir adelante con nuestra pasión por el canto, incluso en esos
momentos donde nuestro instrumento no se encuentra en su mejor estado. Recuerda, siempre consulte con su médico y un profesor de canto
cualificado para obtener consejos personalizados y específicos para tu situación única.